Imaginaos esta situación, dos amigos que se cuentan todo, sus pensamientos, sus sentimientos, sus chorradas, en definitiva, todo. Se podría decir que son casi como hermanos, nunca se separarán, comparten el mismo grupo de amigos... Se podría decir que su felicidad es conjunta, la felicidad de uno está pendiente de la felicidad del otro, y viceversa. Pero pasó el tiempo, y la situación del grupo se fue desquebrajando, había tensiones, malos rollos, broncas etc. Estos dos amigos nunca se enfadaban entre ellos, como es normal tienen sus roces, pero era cuestión de minutos que volvieran a estar tan normales como siempre.
Uno de los dos amigos empezó a quedar con su prima y sus amigas, porque veía en ello una vía de escape a toda esa situación tensa con su grupo. Su otro compañero se sintió alejado, como que su gran acompañante hubiera decidido emprender un camino en solitario, se sentía perdido. En realidad, la intención del que había decidido buscar una vía de escape, era temporal, sólo quería evadirse de todos esos problemas, pero aún así no podía sentir que le faltaba algo a su lado, como si a una mosca la arrancas un ala, podría volar, pero no lo conseguiría por la falta de un elemento esencial. Entonces lo que este chico intentó fue que su perfecto acompañante juntara su camino con el suyo de nuevo, lo intentó, al final lo consiguió, pero durante esta travesía aprendió que era imposible que se mantuvieran los dos en la misma andadura, porque las personas con las que había decidido estar, ya tenían su vida hecha, era difícil entrar. Así que lo que aprendió fue que su historia debería tener a su alma gemela al lado, para él era imposible seguir andando sin su acompañante, por lo tanto volvió a su antiguo grupo, roto por completo, y quedarse al lado de esa persona que lo significaba casi todo, aunque por ella tenga que sufrir esos malos rollos o cualquier cosa, sentía una fuerza interior que le ayudaba a superar todo ello por su amigo.
Pasaron meses, llegó el verano, por fin libertad, piscina, liberarse de aquel grupo lleno de personas que, para ellos, tanto desequilibrio y rabia les aportaban. En el mes de julio, uno de ellos, el que se quedó cuando el otro se marchó con su prima, viajó a Inglaterra por un viaje escolar, estuvo 3 semanas allí. El que se quedó aquí se alegró mucho por su amigo, porque, al menos, él tendría la oportunidad de evadirse de todos los problemas que había aquí. Sabía que volvería renovado, y fresco. Le aportaba cierta envidia, pero sana. Durante todo el tiempo que estuvo que estuvo en Inglaterra, se dedicó a divertirse, aprender inglés, hacer amigos... Mientras tanto, el que se quedó aquí, se preocupaba por su amigo errante, sentía que necesitaba saber qué hacía el otro en cada momento, cómo se sentía, en fin, necesitaba saber de su vida.
Cuando volvió, los dos se alegraron de verse, tras tres semanas sin verse, aunque el que se quedó aquí tenía malas noticias, se tenía que ir dentro de dos días con su familia de vacaciones, pero en este caso sería una semana. Los dos se despidieron, pero no por mucho tiempo.
Al volver, el que se fue de vacaciones habló con el otro, pero sintió desinterés por su parte, como que no se alegraba, o eso pensaba él. Él tenía la confianza de que al día siguiente de volver quedaría juntos para contarle cómo se lo pasó allí, pero su compañero había quedado con las personas con las que se fue a Inglaterra para divertirse, estar juntos... No sintió nada, porque justo eso mismo había hecho él en un tiempo pasado, pero tenía ganas de verle después de una semana. Al día siguiente tampoco pudieron quedar, volvió a quedar con sus amigos de Inglaterra. Aquí sí sintió algo, sintió abandono, desinterés, en definitiva, sintió lo mismo que sintió el otro cuando se fue con su prima. Resulta paradójico que los dos sintieran exactamente lo mismo al suceder cosas casi iguales. Ahora los dos siguen su camino juntos, aunque saben que pueden tener paradas distintas, pero juntos.
Creo que este caso, es realmente precioso, hablo de amor, pero no amor de pareja, amor de amistad. Por lo que habéis visto, es algo que nunca muere si es de verdad. Dos personas que se quieren tanto, que realizan una vida en paralelo, que sienten lo mismo en situaciones casi iguales, sienten que tienen una complicidad extrema, pero que saben que por mucho que el tiempo pase, no se vean, salgan con distinta gente, saben que nunca se separarán, eso es imposible, tienen una conexión tan fuerte, que es irrompible.
Mi mensaje con esto es que cuando encuentres a esa persona que sabes que estará siempre, no me refiero al amor de tu vida, me refiero a tu confidente, a tu compañero de fatigas, a esa persona que hace que te sientas escuchado, querido, comprendido, arropado, cuidado... Cuando encuentres a esa pieza, habrás completado tu puzzle, porque lo demás son adornos. Existen pocas personas así, no digo que sea fácil, pero la voluntad abre caminos, y cuando encuentres a esa persona, se te compensará todo el esfuerzo. Porque nadie sabe lo que han podido pasar estos dos amigos antes de conocerse, eso sólo lo saben ellos. Pero tened esperanza, esta historia es real, y me siento realmente afortunado de ser uno de los protagonistas. No me queda más que decirte gracias, aunque sé que no es suficiente.
Te quiero.