El camino a las cosas pequeñas.
La película de mi vida.
Vemos en muchas series de televisión que el mayor problema de los protagonistas es encajar en una universidad, enamorar a un narcotraficante o simplemente luchar contra el mal. Siempre nos dicen que la vida no es como una película, pero ¿por qué no?. Convierte tu vida en tu película favorita, para qué vivir una vida si no podemos manipularla a nuestro antojo, es nuestra. Corre aventuras, arriesga, habla con ese chico o chica que te gusta y no pienses en lo que pueda pasar, muchas veces en el lugar más inesperado podemos encontrar lo más esperado, no dudes en arriesgarte en perderlo todo para conseguir todo lo que amas, nunca se sabe. Lo único que me queda por decir es que a veces tenemos que ser débiles para poder ser más fuertes.
Mi hogar.
Lo arriesgo todo
Ayer vi nuestra foto. Esa en la que salimos mirándonos fijamente pensando que ese momento nunca terminaría, como si se quedara para siempre parado, como una foto. Por un instante recordé todo lo que arriesgué y sería capaz de perder con tal de que me mires así otra vez.
Tu sonrisa. Recuerdo que sonreías poco, pero cuando lo hacías, hacías que todo flotara. Adoraba esa sonrisa.
Recuerdo que llegué a perder mi pantalón favorito por revolcarme en el barro contigo. Recuerdo que perdí la vergüenza cuando bailé en el escenario de aquel bar que tanto nos gustaba. Recuerdo cuando me subí en tu coche y pensé que nunca estaría contigo, porque eras mezquino, frío, distante y un golfo sin sentimientos; sin embargo, aquella noche hiciste que tocar el cielo fuera demasiado normal.
Eres el único que sabe que cuando digo que te odio es que te quiero con más fuerza que nunca, y que cuando te pido que te largues de mi vista es cuando más cerca te quiero tener. Y ahora mismo, no te quiero ni ver...
Un muro, dos muros, tres muros...
Disfrazando sentimientos.
Soy el amor de tu vida disfrazado de tu mejor amigo. He intentado muchas veces romper ese disfraz, pero no lo hago, porque sé que huirás. Así que, durante todo este tiempo he aprendido que es mejor vivir escondiendo mis sentimientos que intentar sacarlos.
Mi madre me solía decir que en la vida hay personas que te gustan a primera vista, o que tardan más; espero ser de las segundas. Quizá no sea el que te gusta hoy, pero con estas palabras voy a dejarte con la esperanza de que algún día vuelvas a mí.
Me he tomado la molestia.
Señales de vida.
Buscadores de recuerdos
Un principio con su fin.
¿La confianza da asco?
Observar para encontrar.
Tarde tranquila, sin estrés, de risas. Muchas veces me gusta mirar por la terraza la gente que pasa por la calle. Me puedo encontrar personas bajas, altas, jóvenes, viejas, acompañadas, solitarias; pero cada una tiene su historia. Cada uno tiene un lugar en el mundo, ínfimo, pero igual de importante que cualquier otra persona.
Mientras observo, mi mirada se desvía al interior de la casa, puedo ver a esas dos personas que hacen que todo sea casi perfecto. Con ellos me río, bromeo, reflexiono, me desahogo... En fin, ellos son capaces de dármelo casi todo.
Disfrutar de cada momento, vivir cada sensación es difícil, por no decir imposible, pero está claro que las mejores son las que te pueden dar esas personas que te acompañan en todo momento, de eso sí estoy seguro. Ellos son todo lo bueno que tengo, el destino se ha encargado de unirnos, ellos lo complementan, y sé que si nuestros caminos se separan, no será por mucho tiempo, porque es es para siempre.
La lluvia me toca.
Divide y morirás.
Rabia rosa.
Miles o incluso millones de parejas se separan a la semana en todo el mundo. La sensación de que algo por lo que has puesto tu corazón, tu alma, tu esfuerzo, tus esperanzas... Pero cuando sientes que todo el tiempo que que has empleado en esa relación se esfuma en un segundo, en una charla, en una acción. Te sientes vacío o aliviado, depende de cada pareja. Todos esos sentimientos revueltos, el dolor, la frustración duele, pero tenemos que aceptar que una etapa se ha acabado para dar paso a otra, aunque la transición a esta última puede ser una tarea difícil, nadie dijo que esto del amor fuera fácil.
Todo ese amasijo de sentimientos negativos puedes desembocar en furia, odio, rabia. Con esto se cumpliría el tópico "del amor al odio sólo hay un paso" bien, ¿crees que meterse en un bucle de enfados, odio, impotencia, control sobre lo que hace y no hace esa persona, enfado por cualquier palabra que diga... En fin, multitud de sensaciones que nos hacen sacar lo peor de nosotros mismos. Con esto no quiero decir que todos actuamos de esta manera en estas situaciones, sólo que cualquiera ha sentido eso y pueda terminar en algo mucho peor.
Podemos ver en la televisión a muchas parejas que después de muchos años queriendose con toda su alma, se tiran de los pelos por tonterías. Sólo me gustaría transmitiros que a pesar de sentir todos esos sentimientos negativos, lo que en realidad nos diferencia de ser un salvaje es el control. Sabemos cómo actuar en cada momento y precisamos del control para domesticar nuestras emociones. No caigais en el agujero del odio y la rabia, es mejor pensar en los momentos bonitos que hemos pasado con esa persona, que torturarnos con todas las peleas que hemos tenido con ella. No desperdicies tu tiempo rememorando esas broncas, lo único que conseguirás es consimirte como una vela.
Finalmente, quiero decir que la vida es positiva, pero difícil. Si necesitas llorar, hazlo. Sacar todo lo que tienes dentro te ayudará a no pudrirte. Sonríe, riéte, baila como si nadie te estuviera mirando, enamórate, sueña, pero sobretodo vive.